El hielo es muy eficaz para evitar la inflamación después de un golpe, reducir el dolor tras una torcedura o controlar los calambres musculares.
Pero el hielo quema, por lo que deberías seguir estas recomendaciones…
IMPORTANTE: no pongas directamente sobre la piel las bolsas en las que venden el hielo, porque están tan frías como su contenido y también pueden causar quemaduras.
IMPORTANTE: no hagas esto en caso de herida abierta y sangrante, o si la piel sufre algún tipo de infección.