Deporte y calor

En verano tenemos más tiempo para hacer ejercicio, y eso está muy bien. Pero el calor te obliga a tomar ciertas precauciones. Aquí te las explicamos…

• Lo primero: ¿has hecho deporte de manera regular durante el año? Si no es así, ve poco a poco.
• ¿No eres un habitual de las pistas? Entonces traza un plan en el que la intensidad del ejercicio aumente de manera gradual.
• Si haces deporte con amigos, no seas demasiado competitivo: cada persona ha de plantearse el nivel y el tipo de ejercicio más adecuado para ella.
• Elige la ropa (ligera, que permita la transpiración), el calzado y los complementos (visera, gafas de sol) adecuados para soportar el sol y las altas temperaturas.
• Al menor síntoma de lesión (contracturas o dolor muscular), subida de temperatura o fatiga, párate. Ya seguirás otro día…
• Elige el momento del día más adecuado. Las mejores horas son las primeras de la mañana o las últimas de la tarde. Las peores son las horas centrales del día.
• Mantente hidratado. La deshidratación, consustancial a la práctica deportiva, es mucho mayor en estos meses calurosos.
• Repón las sales minerales que pierdes con el sudor. Esto es importantísimo para evitar males mayores como problemas cardíacos o edemas cerebrales.
• Consume hidratos de carbono. Son la mejor gasolina para tu organismo.